Por la oscura calle, cuando tu dormías;
en la fría noche buscaba tus ojos;
dudas imposibles de bellos antojos...,
viendo tu hermosura, al nacer el día.
Pasión soñada en afán eterno
por unir las almas, en lazo apretado,
destino sublime de dudas preñado...,
son ríos de dicha en amor terreno.
Cuando en mi tristeza se abrieron tus ojos;
de nuevo a la vida volvió mi alegría...,
dichoso y turbado mi ser sentiría,
al volver a verte, un dulce sonrojo.
Con nuestros besos, Ana.
Disfruta de tu día y de tu familia.
Emilio.
jueves, 20 de diciembre de 2007
lunes, 3 de diciembre de 2007
Al hilo de mis huellas
Suscribirse a:
Entradas (Atom)