jueves, 22 de noviembre de 2007
¡ Al fin, llegó la dicha!.
sinfonía de belleza son tus letras,
¡al fin ! con tu arte nos penetras
el alma, que en tu ausencia ya nos dueles.
Ese mar que tus versos han mostrado,
-yo diria que su cara es sonriente-,
debe estar muy seguro y complaciente
al sentirse de tu cara enamorado.
La blanca espuma de ese mar salado
sera testigo y fiel acompañarte,
de tus ojos, que felices, lo han mirado.
No es mi afan el tratar de enamorarte
pretendo ser amigo deseado,
solo un beso, Anahis, he de mandarte.
Emilio.
¡ Bien, Ana !, no nos dejes.
Anahis..., ¿estas ahi ?.
no sabemos en tu vida lo que ocurre
y nos gusta, aunque sea que te aburre
el ver tu mar lleno de su espuma.
Esperamos sentirte en compañia
de tus gentes feliz y bien amada,
y seras la persona afortunada
con cariño celebrado, dia a dia.
Cuentanos algo, Ana.
Con nuestros recuerdos y besos.
Emilio.
martes, 20 de noviembre de 2007
Me educaron para ser

una niña buena:
atenta y respetuosa,
sincera, agradable.
Sin elevar el tono.
Siempre dispuesta,
amable y sonriente,
trabajadora, estudiosa.
Sabiendo cocinar,
poner bien una mesa,
ceder el paso,
mantener la puerta,
no hablar sin permiso,
y sentarme sin abrir las piernas.
una linda señorita:
dispuesta a complacer,
cariñosa y sonriente,
a mal tiempo,
buena cara.
y - hasta que la muerte
nos separe - no separarnos.
mejor esposa,
querer, querer,
sin tasa, sin medida,
sin pensar en ti,
sin pensar....
que la vida es un vaivén.
Que hay escaleras
sólo de bajada.
Que hay puertas
cerradas por fuera.
Que hay sacrificio
con poco fruto.
a doblar largas esquinas,
buscar la luna en la noche,
ir descalza por la arena,
perseguir estrellas,
olvidar los sueños
y sentir,
sentir,
sentir
que la soledad era esto.